EL JENGIBRE
El jengibre es una planta. Su rizoma (tallo subterráneo) se utiliza como condimento y también sirve para aliviar algunos problemas de salud.
Se puede utilizar fresco (conservándolo en una bolsa de plástico en la nevera) y también en polvo (directamente o en bolsitas de infusiones), en tintura o como aceite esencial, en perlas o comprimidos.
Su sabor es ligeramente picante.
VIRTUDES DEL JENGIBRE:
Analgésico y anti-inflamatorio:
En uso externo, en forma de fomentos: Alivia los dolores articulares y musculares, como lumbagos, ciática, reumatismos, dolores menstruales... Según la Medicina Tradicional China, es especialmente eficaz cuando hay síntomas de frío en esa zona (palidez, baja temperatura, etc.) y está contraindicado cuando está roja o caliente.
En uso interno (en capsulas o infusión): Mejora la movilidad de la zona tratada y disminuye el dolor.
Enfermedades cardiovasculares y problemas circulatorios:
Reduce los niveles de colesterol y tiene un suave efecto anticoagulante. Mejora el riego sanguíneo ya que produce un efecto vasodilatador. Corrige el problema de manos y pies fríos.
Dolores de cabeza:
Alivia eficazmente las cefaleas, jaquecas y migrañas.
Problemas digestivos:
Facilita la digestión de los alimentos, reduce la hinchazón abdominal y los gases, alivia la pesadez de estómago, los espasmos digestivos y hasta el colon irritable. También alivia las nauseas (en el embarazo, por el uso de quimioterapia…)
Resfriados:
Alivia los síntomas de los resfriados o infecciones respiratorias (otitis, sinusitis, faringitis, anginas, bronquitis), calmando la tos y favoreciendo la expectoración. También es eficaz en casos de cistitis. Está especialmente indicado cuando aparecen como consecuencia de haber pasado frío.
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES:
Si se sobrepasan las dosis recomendadas puede producir gastritis y su consumo está desaconsejado en caso de úlcera gastroduodenal en periodo activo. No se recomienda durante la lactancia, ni en niños menores de 6 años.
PLANTAS CON LAS QUE COMBINA BIEN:
Linaza, cedro, rosal, palisandro, sen, harpagofito, ulmaria, árnica, pimienta de cayena, aloe, pasiflora, romero, tomillo, limón, naranja y ajo.
PREPARACIÓN DE LA INFUSIÓN PARA BEBER:
Antes de desayunar, cortar un trocito de raíz fresca de jengibre, del tamaño de una nuez (de nogal) pequeña. Retirar la piel con un pela-patatas y rallarla con un rallador fino.
Poner un litro y medio de agua a hervir con una corteza de naranja y una ramita de canela. Opcionalmente, se puede añadir una cucharada sopera de hojas de stevia (ello aporará dulzor y permitirá obtener los efectos beneficiosos de esta planta).
Pasado un minuto desde que empiece a hervir, retirar del fuego y agregar una cucharadita de tomillo (o de una de las plantas con las que combina bien) y el jengibre rallado.
Tapar la cazuela y dejarlo reposar 15 minutos.
Añadir el zumo de medio limón.
Si no se han puesto hojas de stevia y se desea endulzar esta infusión, utilizar mejor miel, sirope de agave o azúcar de caña integral, hasta que resulte agradable al gusto.
Si no se han puesto hojas de stevia y se desea endulzar esta infusión, utilizar mejor miel, sirope de agave o azúcar de caña integral, hasta que resulte agradable al gusto.
Beber un vaso en el desayuno y guardar el resto en un termo para poder seguir bebiendo, a lo largo del día.
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